¿Cómo cuidarnos durante la época navideña?

Diciembre aparece en el horizonte como una pista de obstáculos. En varios sentidos. En lo que respecta a la alimentación, allá, al final, se ven las fiestas, con la mesa servida, colmada de exquisiteces y buenas bebidas. En el medio, un sin número de festejos, eventos, salidas con amigos: en todos -todos- hay que encontrarse para comer y tomar como si fuera la última vez.

El resultado, bien conocido, es siempre el mismo: llegamos a enero con el hígado y el estómago perdiendo por goleada. Entonces vienen los lamentos, altas dosis de digestivos y las promesas de que el próximo año será distinto. Entonces, ¿cómo cuidarnos durante la época navideña?

¿No será mejor, como dirían las abuelas, prevenir que curar? La idea es plantearse una dieta desintoxicante previa, que prepare el organismo para resistir los excesos de la temporada de fiestas y celebraciones. Eso no quiere decir eliminar todos los banquetes pre-navideños, sino cuidarnos un poco en las comidas de todos los días.

En principio, los expertos recomiendan evitar los alimentos ricos en grasas o féculas (harinas y papas) durante los veinte días previos a las comilonas. También aconsejan seguir una dieta con granos enteros, proteínas sin grasas, pescados, frutas, vegetalesy aceite de oliva.

Tal régimen resulta alto en vitaminas, minerales y nutrientes, lo que estimulará el sistema inmunológico y aportará a la vez la energía que se necesita en los ocupados y agitados días del fin del año. El té -tanto negro como verde- es un buen estimulante, al mismo tiempo que ayuda a eliminar toxinas.

Es importante aumentar el número de porciones de frutas y verduras. Las frutas con mayores propiedades desintoxicantes son las uvas, la pina, la manzana, las frutillas y los cítricos. La piña, en particular, es una buena propuesta: además de aportar pocas calorías, tiene enzimas que facilitan la digestión.

Entre las verduras depurativas, se,, destacan el apio y el hinojo. También se pueden incluir zanahorias, acelga, espinaca y puerros, con poquísimas calorías. Se las puede consumir crudas o hervidas, acompañadas con un poquito de aceite de oliva.

Si bien lo ideal sería evitar el alcohol durante los días previos a las fiestas, no se trata de exigirse metas de difícil cumplimiento. Entonces, el consejo es tratar de reducir el número de copas. No sólo le daremos al hígado un tiempo de descanso sino que reduciremos el aporte de calorías lo que, considerando la avalancha de comida que se aproxima, no es mala idea. Por último, antes de sentarnos a la mesa navideña tratemos de recordar que no es la última cena y que el placer no se consigue por sobredosis.